Uso de aguas grises

El uso de aguas grises se refiere a la reutilización de las aguas residuales de hogares o edificios procedentes de duchas, lavabos, lavadoras y fuentes similares. Las aguas grises se recogen, se tratan y pueden reutilizarse para fines distintos del agua potable (Umweltbundesamt, 2007).

Las aguas grises se recogen mediante sistemas de tuberías especiales y se almacenan en un depósito. A continuación, se tratan para eliminar impurezas gruesas como pelos y partículas. En función del uso deseado, las aguas grises pueden depurarse aún más para eliminar microorganismos y contaminantes. En función del grado de tratamiento y purificación, las aguas grises pueden utilizarse para diversos fines, desde regar los cultivos hasta descargar los inodoros (Portal Ökologisch Bauen, s.f.).

La utilización de aguas grises permite reducir el consumo de agua potable. La reutilización de las aguas grises para el riego del jardín o la lavadora permite reducir considerablemente el consumo de agua dulce. De este modo se reduce el consumo de agua, la generación de aguas residuales y la carga de los sistemas de abastecimiento de agua (iWater Wassertechnik, s.f.).