Técnicas de construcción con arcilla y arcilla ligera

Además de la madera, que ya se ha explicado, existe otra materia prima que también es una de las más antiguas del mundo. Este material de construcción es la arcilla. Las razones por las que la gente lleva más de 10,000 años construyendo con arcilla son diversas.

Por un lado, la arcilla es muy eficiente desde el punto de vista energético y, por otro, está disponible en casi todas partes. También es extremadamente sostenible porque, por ejemplo, la arcilla no quemada puede reintroducirse al 100% en el ciclo natural de las materias primas y, por tanto, no se producen sustancias contaminantes.  La arcilla tiene un efecto positivo en el clima interior y no provoca reacciones alérgicas. La arcilla también tiene puntos débiles, como la solubilidad en agua o la capacidad de carga. Sin embargo, esto puede compensarse cuando se combina con madera, creando una alternativa mucho más respetuosa con el clima. La madera y la arcilla tienen una fuerte sinergia, ya que la arcilla elimina la humedad de la madera, preservándola y protegiéndola de las plagas.

La arcilla es especialmente demandada en los edificios nuevos porque tiene la propiedad de soportar muy bien las fluctuaciones de humedad. Su denominada capacidad de sorción le permite absorber rápidamente la humedad, almacenarla y volver a liberarla lentamente más tarde. Esto crea un clima muy agradable para vivir. Especialmente en varios países de Centroamérica, esto puede ser muy beneficioso debido al clima tropical reinante.