Prefabricación/construcción de módulos

El método de construcción modular es conocido desde hace mucho tiempo. Este método de construcción ya se utilizaba en los años setenta y ochenta. También se utilizó para los conocidos edificios prefabricados de la RDA.  Consiste en prefabricar habitaciones enteras y llevarlas después a la obra. De este modo se consigue una mayor fiabilidad en la planificación de proyectos de construcción de mayor envergadura. Las celdas de las habitaciones ya tienen techos, paredes, ventanas y suelos. Están conectadas a las demás en la obra. El constructor puede elegir libremente su disposición.

Las principales ventajas son la eficiencia y la sostenibilidad. Por ejemplo, un proyecto de construcción convencional que tarda 15 meses en completarse puede levantarse ahora en sólo tres semanas. También es especialmente útil que las grandes instalaciones, como la cocina, puedan realizarse con antelación. Esto no sólo ahorra tiempo, sino también dinero. Un ahorro de hasta el 20% es realista.

El impacto positivo que la construcción modular tiene en el medio ambiente es especialmente interesante. Más de un tercio de los residuos de la Unión Europea proceden de las obras de construcción y demolición. Los módulos se fabrican en la fábrica exactamente como se necesitan, por lo que se evitan los residuos superfluos. Además, los módulos pueden fabricarse con materias primas sostenibles, como la madera. Otra ventaja se deriva del hecho de que la contaminación en las obras, el tráfico en las obras y el ruido de la construcción pueden reducirse considerablemente.